La hazaña de un Barrufet en una noche de disfrazes

¿ que pensarías sin un Pitufo te despierta en mitad de la noche mientras duermes ?

a) Estoy soñando.
b) No se que me he fumado.
c) Me han echado algo en la copa.
d) Como me gustaban de pequeño esos putos dibujos azules.

Pongámonos en situación; es día 2 de Marzo, nos han invitado a una fiesta de disfrazes, y no tenemos nada que ponernos; hasta que a Emilio se le ocurrió asaltar el "ripostiglio" de nuestra casa (si, he dicho nuestra), y después de encontrar, entre varias cosas, un gorro de militar y una especie de oveja fosilizada, nos dispusimos a que nuestra imaginación hiciera el resto.

Y maldita la imaginación, porque a Emilio no se le ocurrió otra cosa que traerme un polo azul y proponerme vestirme de Pitufo (¡¡¡ claro como soy un teenageeer !!!)
Luego ya se fue desvariando la cosa, uno buscando un rotulador para poner el símbolo del dólar en la bolsa de la compra, otro poniéndose una “S” y un gayumbo por fuera para parecer Superman, Emilio cogiendo una barra de madera, y yo con una mochila de tela en la cabeza recortada improvisadamente y con papeles de periódico dentro para que pareciera mas real.

Y así es como, un Pitufo, un ladrón, un policía y Superman, llegaron a esa fiesta de disfrazes. Tras una noche de risas, alcohol, un “mai mai”, música, y una monetina gratis que se ganó Emilio por dar volteretas sin parar en el tram........llegó la hora critica; cierran en xÒ muy pronto, todos más pedos que Alfredo, y sin rumbo alguno.

Todos nos hallábamos desperdigados por vía Po, menos el Pitufo, que bien es sabido que el alcohol nos afecta menos (problemas con el lóbulo). Asi que supe coger correctamente el tram 15, y parar en la correcta fermata (Cadore). Pero algo ocurrió, al bajar, el autobús 68 pasaba al instante, se me ocurrió mirar, y un gorro de policía asomaba por el cristal…….

Y tal como describe la Wikipedia a los Pitufos: duendecillos que viven en una aldea en el bosque (San Vicent), desarrollan actividades como los humanos, y suelen ayudar a otros seres ya sean mágicos o humanos.

Así que eso fue lo que hice, AYUDAR, como si el traje me hubiera convertido en un Pitufo caritativo, subí al autobús 68, me dirigí hacia el asiento donde placidamente dormía Emilio y......

(¡¡¡¡¡¡¡¡ HOLAAAAAAAA ¡!!!!!!)

Su cara no tuvo precio……..¡¡¡¡¡ un puto pitufo me está despertando !!!!!!!!!!

Esa noche fue surrealista, como lo es el Erasmus en general…….

Antonio