Pongámonos en la situación de los 2 cerdicolas con los cuales habitamos. Estando en casa se acaban las cervezas y el papel higiénico. Si tuvierais 1,60 €, en que lo gastaríais, en comprar birras o papel?
La respuesta coherente sería papel, pero…en Cerdicolandia nada sigue las reglas establecidas por el sistema internacional, aquí se compran birras! Así empieza el gran juego del escondite del papel y los sonidos extraños a horas insospechadas.
Antonio y Emilio tienen papel higiénico, los Cerdikolas NO! Así, que, siendo un poco “putillas” como ya viene siendo costumbre aquí después de los capítulos orégano, platos y de más… Pues escondemos el papel, a ver como reaccionan estos peculiares seres ante semejante ausencia. Si una vez, ya les faltó y se limpiaban con papel celofán de color azul, con que situación nos sorprenderían ahora? No nos podían defrauda
r!
Las sospechas comenzaron cuando estando en mi cuarto, cerdicola menor fue corriendo al lavabo, cual apretón de fabada asturiana; Antonio y yo, conscientes de la falta de papel higienico, nos quedamos a la expectativa de lo que hay dentro podía estar pasando. Pasaron como 5 o 6 minutos, tiempo excesivo para hacer necesidades….( pa hacer pis cohoné!), sonó la cisterna y al instante empezó a escucharse la ducha… ¿era simple casualidad?…o ¿el típico caso de: caca y ducha?
Siendo la hora de la cena, tocaba la hora de popó del segundo cerdicola, llamado cerdicola mayor ( su nombre verdadero no es revelado todavía por nuestra propia seguridad ), éste salió de su cuarto, cosa extraña en él, para ir al lavabo. Tocaba afinar el oído, teníamos que descifrar que entresijos y maniobras de limpieza “culárea” se traían entre manos éstos increíbles seres. Pasaron 5..6..y 7 minutos, hasta que se escuchó la cadena, (todos sabemos lo que había hecho ahí dentro), y de repente, como si fuera lógica matemática, física cuántica o una sucesión de hechos a la par que Fibonacci… comenzó a sonar la ducha!! No era casualidad, no eran casos aislados, habíamos descifrado la piedra filosofal de éstos especímenes! A falta de papel, para que comprar… teniendo aguita fresca en la ducha!
La respuesta coherente sería papel, pero…en Cerdicolandia nada sigue las reglas establecidas por el sistema internacional, aquí se compran birras! Así empieza el gran juego del escondite del papel y los sonidos extraños a horas insospechadas.
Antonio y Emilio tienen papel higiénico, los Cerdikolas NO! Así, que, siendo un poco “putillas” como ya viene siendo costumbre aquí después de los capítulos orégano, platos y de más… Pues escondemos el papel, a ver como reaccionan estos peculiares seres ante semejante ausencia. Si una vez, ya les faltó y se limpiaban con papel celofán de color azul, con que situación nos sorprenderían ahora? No nos podían defrauda
r!Las sospechas comenzaron cuando estando en mi cuarto, cerdicola menor fue corriendo al lavabo, cual apretón de fabada asturiana; Antonio y yo, conscientes de la falta de papel higienico, nos quedamos a la expectativa de lo que hay dentro podía estar pasando. Pasaron como 5 o 6 minutos, tiempo excesivo para hacer necesidades….( pa hacer pis cohoné!), sonó la cisterna y al instante empezó a escucharse la ducha… ¿era simple casualidad?…o ¿el típico caso de: caca y ducha?
Siendo la hora de la cena, tocaba la hora de popó del segundo cerdicola, llamado cerdicola mayor ( su nombre verdadero no es revelado todavía por nuestra propia seguridad ), éste salió de su cuarto, cosa extraña en él, para ir al lavabo. Tocaba afinar el oído, teníamos que descifrar que entresijos y maniobras de limpieza “culárea” se traían entre manos éstos increíbles seres. Pasaron 5..6..y 7 minutos, hasta que se escuchó la cadena, (todos sabemos lo que había hecho ahí dentro), y de repente, como si fuera lógica matemática, física cuántica o una sucesión de hechos a la par que Fibonacci… comenzó a sonar la ducha!! No era casualidad, no eran casos aislados, habíamos descifrado la piedra filosofal de éstos especímenes! A falta de papel, para que comprar… teniendo aguita fresca en la ducha!
P.D: En próximas entregas.... daremos la bienvenida a "nuestra forma" a los nuevos inquilinos de la antigua Cerdikolandia!
Emilio
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